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Los servicios municipales de control de aguas pluviales presentan una oportunidad para combatir las inundaciones en New Jersey

by Jon Hurdle
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Esta es una traducción de una historia publicada originalmente en inglés. Puedes leer el original aquí.

En la intersección de las calles East Walnut y North Plum, cerca del centro de Lancaster, Pennsylvania, los canteros de flores, arbustos y césped se intercalan con secciones de pavimento poroso en tres esquinas del activo cruce.
La instalación de los canteros y las secciones de pavimento, cada uno de hasta 100 pies de largo, fue un proyecto piloto hace más de una década como parte de un servicio municipal de control de aguas pluviales. La ciudad le cobra a los propietarios de acuerdo con la cantidad de superficie impemeable en sus propiedades y utiliza los fondos para pagar por la construcción de infraestructura ecológica como jardines de lluvia y pavimento poroso.
Las instalaciones absorben la lluvia, controlando la inundación y reduciendo el caudal de aguas pluviales que van a los desagües municipales y de allí al río Conestoga, para luego fluir a la bahía de Chesapeake.
Las mejoras en esta intersección previenen anualmente la entrada de 1.5 millones de galones de aguas pluviales al sistema de alcantarillado, indican las autoridades municipales. La instalación del proyecto costó 358,000 dólares.
(Lea el resto del artículo aquí)

Para contener las inundaciones, los municipios en estados vecinos recurren a servicios municipales que son rechazados aquí en New Jersey por temor a los elevados costos.
“Ha sido un programa muy exitoso que ha tenido amplia aceptación de la comunidad”, dijo Kate Austin, coordinadora de bienes de infraestructura de Lancaster, durante una gira de visita a algunos de los proyectos de infraestructura ecológica de la ciudad. “Nos ha permitido ejecutar proyectos que no solamente están controlando las aguas pluviales sino también aumentando los espacios verdes en un ambiente urbano denso.”
El programa de servicios municipales de aguas pluviales para mitigar las inundaciones como el que Lancaster utiliza es un modelo que tiene aceptación a nivel nacional. Ya son 41 los estados que han adoptado legislación para permitirlos, y hay ya 2,057 servicios municipales de aguas pluviales funcionando, de acuerdo con datos compilados por Western Kentucky University.
Pero en New Jersey el panorama es otro. Las comunidades se han mostrado reticentes a crear otra agencia recaudadora, aún cuando el objetivo es prevenir lo que se ha convertido en un problema generalizado para los residentes y los comercios. Hasta el momento, ni una sola municipalidad ha completado el proceso.
New Jersey News Collaborative, un consorcio de organizaciones noticiosas locales, en asociación con NJ Spotlight News, exploró la experiencia de algunas de estas comunidades que han adoptado servicios municipales de aguas pluviales para identificar lecciones provechosas para New Jersey.

Lancaster, Pennsylvania
Al menos 300 jardines de lluvia se han construido en terreno público en Lancaster desde que la ciudad comenzó a operar el servicio municipal de aguas pluviales en 2014. Junto con un programa para plantar árboles de crecimiento rápido en las calles, y la construcción de drenajes que controlan el caudal de las aguas de inundación, el programa permite que una mayor parte de las lluvias penetren naturalmente en el suelo y no se conviertan en una inundación tóxica que fluye por las calles, los pavimentos y las playas de estacionamiento durante las tormentas, contaminando y a veces superando al sistema de alcantarillado.
En casi una década de operación, el servicio municipal ha reducido el caudal de aguas pluviales que fluye al sistema combinado de desagüe de la ciudad, ha creado una fuente de ingresos sostenible y equitativa para crear infraestructura verde, y ha generado apoyo por parte del público, dijo Austin.
En Lancaster, los dueños de propiedades que tienen hasta 1,000 pies cuadrados de superficie impermeable pagan solamente 11 dólares por trimestre. Los propietarios que tienen entre 1,000 y 2,000 pies cuadrados pagan 22 dólares por trimestre. Las autoridades municipales calculan el más alto de los cuatro niveles porque estas propiedades generalmente son espacios grandes, como playas de estacionamiento, senaló Austin.
El programa fue diseñado para capturar la primera pulgada que entra en el sistema de alcantarillado combinado de la ciudad. El sistema de Lancaster, como el que operan 21 ciudades maduras en New Jersey, combina aguas pluviales con aguas negras y descarga el caudal no tratado en vías de agua locales durante períodos de lluvias copiosas.
Actualmente, debido al incremento en frecuencia e intensidad de las tormentas causados por el cambio climático, Lancaster está enmendando la ordenanza municipal para incrementar el objetivo del programa de aguas pluviales y capturar 1.25 pulgadas en los jardines de lluvia, pavimentos porosos y otras instalaciones. Este nuevo reglamento está siendo evaluado por el concejo municipal y se espera que entre en vigor en enero.
El sistema será rediseñado para absorber la nueva cantidad de lluvia pero no hay planes de aumentar las tarifas, dijo Austin.
Lancaster es una ciudad con aproximadamente 60,000 habitantes, y el presupuesto anual del servicio municipal de aguas pluviales es unos 5 millones de dólares, con la gran mayoría de estos fondos provenientes de las tarifas, dijo Austin. El resto proviene de varias fuentes de apoyo.
Las medidas adoptadas por Lancaster también cumplen con un requisito de la Agencia de Protección Ambiental (Environmental Protection Agency o EPA por sus siglas en inglés) establecido en 2018, que conmina a la ciudad a reducir su caudal de agua contaminada que fluye al río Conestoga, o aceptar pagar multas.

Wilmington, Delaware
En Wilmington, Delaware, con una población de 70,000, la recolección de tarifas para el servicio municipal de aguas pluviales comenzó en 2008. La residencia promedio paga actualmente 5,50 dólares por mes, dijo Kelly Williams, la comisionada de obras públicas de la ciudad. El servicio proyecta recaudar 8.2 millones en tarifas este año y pedirá un aumento del 6 por ciento para el año fiscal 2024. Si se aprueba, este aumento sería el primero desde el año fiscal 2015, cuando el presupuesto aumentó en un 5 por ciento.
Wilmington tiene una larga historia de inundaciones debido a su proximidad a 3 ríos– Christina, Delaware y Brandywine Creek. Debido a esto, la ciudad fue pionera en la adopción de un servicio municipal de aguas pluviales, dijo Williams. La ciudad empezó a explorar la idea en 2005, la presentó al público en 2007 y comenzó a recaudar las tarifas al año siguiente.
El plan enfrentó resistencia, en su mayoría de parte de propietarios de grandes espacios como playas de estacionamiento, que generan mucha escorrentía, y debido a eso deben pagar las tarifas más altas.
Pero la mayoría de los residentes y los comercios reconocieron la necesidad de infraestructuras verdes que ayudaran a controlar las aguas de inundaciones, y rápidamente apoyaron la propuesta, dijo Williams. La aceptación de una nueva tarifa se compensó con una reducción en los costos de alcantarillado, lo que resultó en una disminución en el costo total para muchos propietarios. Sin embargo, esta reducción a su vez se compensó con un aumento importante en las tarifas pagadas por grandes espacios impermeables, como las playas de estacionamiento.
“Hubo que hacer algo de educación, pero la comunidad realmente entendió eso”, dijo en una entrevista en su oficina. “Era algo que se podia ver físicamente aquí en Wilmington—la escorrentía que se iba por las alcantarillas. Particularmente durante las tormentas, y durante la marea alta, las alcantarillas no podían contener el agua. Se desbordaban y ahí es cuando ocurre la inundación.”
El servicio municipal de aguas pluviales de Wilmington incluye un proceso de apelación, que provee créditos para propietarios que crean jardines de lluvia u otra infraestructura verde para controlar escorrentías.
“Si una playa de estacionamiento recoge sus propias aguas pluviales, las procesa y las pone en barriles, puede apelar a la ciudad y demostrar que no contribuye al sistema. Entonces le daremos crédito”, dijo Williams.
La garantía de ingresos regulares mediante el uso de tarifas de aguas pluviales permite a las municipalidades buscar otras fuentes de dinero y préstamos que pueden ser repagados con nuevos ingresos, dijo Williams.
En el caso de Wilmington, la ciudad buscó ingresos adicionales para pagar por la limpieza y rediseño de South Wilmington Wetlands, una zona contaminada que causaba inundaciones frecuentes en la adyacente comunidad de Southbridge, un área de residentes de bajos ingresos. Los ingresos de las tarifas de las aguas pluviales era insuficiente para pagar por el proyecto, pero la ciudad consiguió fondos de dos agencias estatales, dos agencias federales y la organización sin fines de lucro Nature Conservancy para ayudar a sufragar el costo del proyecto de contención de inundaciones más ambicioso de la ciudad.
“El dinero llama al dinero”, dijo Williams. “Debes demostrar que hay fondos iniciales para lograr algo, y una vez que está ese fondo inicial, la gente dice: Agreguemos más, y los políticos dicen: Te daremos dinero”.
El servicio municipal de aguas pluviales ha cubierto el costo de dos tercios del total aproximado de 30 millones para reconstruir los 20 acres de zona pantanosa. Se han construido nuevos canales de drenaje, el suelo contaminado ha sido removido, y se ha instalado un paseo público que atraviesa el pantano.
Cuando se construya un sistema de cañerías para separar las aguas pluviales de las aguas negras en el curso de los próximos tres años, Southbridge quedará protegido de las inundaciones que han azotado a la comunidad por décadas, dijo el gerente de proyecto Bryan Lennon.
“El parque del pantano está más bajo y puede absorber el agua antes de que vaya al río”, dijo Lennon. ”Cuando se instalen las cañerías, las aguas pluviales irán al pantano y las aguas negras a la planta de tratamiento”.
Según Williams, el servicio municipal de aguas pluviales ha creado nuevas oportunidades en una época de necesidad creciente.
“Ha sido realmente una herramienta increíble para alguien como yo”, dijo. “No es necesario que sea una cantidad excesiva de dinero, pero me justifica que proceda y aborde un proyecto. Una vez que está en funcionamiento, no es realmente algo muy complejo.”
Aún así, está consciente de que el servicio municipal de aguas pluviales solamente no alcanzará para proteger a la ciudad del alza del nivel del mar, que se proyecta subirá hasta seis pies en los estados frente al Océano Atlántico para el fin de siglo.
“No tengo idea de que se puede hacer sobre el alza del nivel del mar y sus efectos para Wilmington. Es un reto grande”, dijo Williams. “Eso excede por mucho las capacidades de Wilmington. Está a un nivel en el que necesitamos apoyo federal.”
Y que pasa en New Jersey?
En New Jersey, algunas comunidades han tomado medidas importantes para controlar las inundaciones aún cuando no han creado un servicio municipal de aguas pluviales. En Hoboken, comunidad propensa a inundaciones que fue muy afectada por el huracán Sandy hace una década, las autoridades municipales están planeando instalar dos barreras –una en el extremo norte y otra en el extremo sur de la ciudad– para proteger de la marejada causada por tormentas.
Con el objetivo de prevenir la inundación de calles, la ciudad ha construido dos “parques de resiliencia” con capacidad para absorber 700,000 galones de agua durante las tormentas y bombearlas al río Hudson una vez que la tormenta ha pasado. Un tercer parque, con capacidad para absorber 2 millones de galones de aguas pluviales, está en proceso de construcción, dijo la portavoz municipal Marilyn Baer.
Aproximadamente tres cuartos de Hoboken está en zona de inundación, y más de 500 millones de galones de agua entraron en la ciudad durante Sandy a una profundidad de 6 pies en las zonas más bajas, dijo Baer.
Agregó que la ciudad está en discusiones “muy preliminares” para determinar si un servicio municipal de aguas pluviales es “una opción viable” para Hoboken.
Por su parte, la ciudad de Newark está a punto de completar un estudio de factibilidad sobre la posibilidad de crear un servicio municipal de aguas pluviales. Si decide proceder, la ciudad sería la primera en New Jersey en hacerlo. Kareem Adeem, director del departamento de aguas y alcantarillado, dijo que la versión final del informe de la consultora contratada deberá estar lista en octubre, y en ese momento se compartirá con el personal administrativo y el concejo municipal para estudiar los siguientes pasos. “Nos gustaría mucho ser los primeros”, dijo Adeem.
“Debemos eliminar las aguas pluviales”, dijo. ”En una ciudad como Newark con infraestructura antigua, entendemos que para lograr este objetivo no siempre debemos poner la responsabilidad en los residents y propietarios. Debemos considerar que las propiedades comerciales contribuyan al sistema de control de aguas pluviales. El estudio nos permitirá conversar con comercios y residentes y ponerlos al tanto de lo que buscamos lograr con el servicio municipal de aguas pluviales”, dijo.
La necesidad de un servicio municipal de aguas pluviales se ha magnificado con el cambio climático, aunque no es probable que esta opción sea suficiente para responder al reto, dijo Adeem.
“No puedo decir que venceremos a la Madre Naturaleza, pero podemos hacer alguna planificación para mantenernos a la par de la Madre Naturaleza”, dijo. “Me gustaría mucho tener sistemas que nos ayuden a eliminar la injusticia ambiental de continuas inundaciones”.
La Ley de Agua Limpia y Reducción de Inundaciones (Clean Water and Flood Reduction Act en inglés) de 2019 permite, pero no requiere, que las municipalidades establezcan un servicio municipal de aguas pluviales. Sin embargo, ni una sola municipalidad lo ha hecho a pesar de la creciente amenaza de inundaciones provocadas por el cambio climático –evidenciada por lluvias que batieron récord y más de dos docenas de muertes durante la tormenta tropical Ida en septiembre de 2021.
“Es desalentador,” dijo el comisionado del Departamento de Protección Ambiental Shawn LaTourette. Su agencia ofrece asistencia técnica a cualquier municipio que esté considerando crear un servicio municipal de aguas pluviales, y actualmente cubre el costo de estudios preliminares sobre proyectos.
“Hasta cierto punto, las tormentas como Ida nos muestran que la infraestructura no es lo suficientemente sólida”, dijo. “Pero reconocer que nuestros gobiernos locales deberían explorar opciones que requieren recursos… esa es una conexión muy dificil de hacer para la gente”.
Algunas comunidades, incluídas Newark, Montclair, Red Bank y Princeton, están estudiando la opción, dijo LaTourette, pero la mayoría de los 564 municipios del estado no han demostrado el más mínimo interés a más de tres años de la aprobación de la ley.
LaTourette dijo que los funcionarios estatales no han hecho un buen trabajo de comunicación al interactuar con sus colegas a nivel local sobre los beneficios de los servicios municipales de aguas pluviales, y eso ha dado pie a los escépticos a opinar que los programas representan un “impuesto de lluvia” y deberían ser rechazados.
Para remediar esta situación, LaTourette extendió la fecha lgímite para solicitar fondos para cubrir los estudios preliminares hasta el 1 de noviembre y se comprometió a redoblar esfuerzos para comunicar los beneficios de los servicios municipales de aguas pluviales a los funcionarios locales.
“Los residentes de New Jersey deberían estar mejor protegidos de las tormentas y las crecientes precipitaciones y la baja calidad del agua”, dijo.” Es nuestra obligación a todos los niveles de gobierno que los residentes de New Jersey se beneficien”.
A mediados de octubre, la agencia propuso formalmene la nueva Regla de Protección de Inundaciones para Tierras Interiores (Inland Flood Protection Rule en inglés), la cual agregaría 2 pies a las alturas anticipadas en areas interiores, y aumentaría el área con potencial de desarrollo que el departamento regula.
Según el departamento, el cambio es necesario porque el cambio climático ya está trayendo lluvias más copiosas, un factor que los actuales reglamentos sobre inundaciones no consideran. Si el proceso consigue finalizarse, la regla entrará en vigor en el segundo trimestre del 2023.
Mike Cerra, director ejecutivo de la Liga de Municipalidades de New Jersey, observa que el argumento de que un servicio municipal de aguas pluviales equivale a un “impuesto de lluvia” parece haber ganado terreno entre el público y autoridades en varios municipios. ”Ganamos la batalla con la legislatura y con la firma del gobernador, pero tal vez perdimos la batalla de relaciones públicas. Es una pena porque puede ser una herramienta muy efectiva para ahorrar dinero a largo plazo,”, dijo.
Si bien es aún demasidado temprano para saber cuanto cobrarían los municipios en New Jersey a los propieratios por propiedades impermeables en caso de crear un servicio municipal de aguas pluviales, la experiencia de otros estados demuestra que el costo sería modesto para la mayoría de la gente.
Algunos municipios de New Jersey que pueden estar considerando un servicio municipal de aguas pluviales son renuentes a decirlo públicamente, de acuerdo con los que promueven la idea, porque temen provocar oposición de aquellos que dicen que las tarifas serían otro impuesto más, o estarían manejadas por una nueva entidad gubernamental.
Un alcalde que habló con condición de permanecer anónimo dijo que se convenció de la necesidad de este mecanismo luego de invertir gran parte de su tiempo durante su mandato ocupado con los millones de dólares de daños causados a la infraestructura local por Ida.
En esa ciudad, FEMA solamente ayudaba a restaurar cañerías y alcantarillados a su condición actual, en lugar de anticipar mayores caudales en el futuro, y por eso le incumbe a los intereses locales anticipar el próximo huracan Ida o Sandy, dijo. Su plan es proponer un servicio municipal de aguas pluviales al público y a los funcionarios municipales en algun momento del otoño, pero dijo que el proceso, aún cuando sea adoptado oficialmente, tomará hasta cinco años en convertirse en realidad.
En New Jersey, las autoridades estatales están exhortando a las municipalidades a que tomen ventaja de la asistencia técnica y los préstamos de bajo interés para ayudar con los fondos y la capacidad necesarios para preparar sus sistemas de alcantarillado para las tormentas más poderosas que vendrán con el cambio climático.
El Banco de Infraestructura de New Jersey (New Jersey Infrastructure Bank en inglés), una agencia independiente que ofrece préstamos a bajo costo a entidades públicas para proyectos como mejoras a la calidad del agua, tiene ayuda disponible. Actualmente, el banco ofrece fondos a corto plazo a 0.387% de interés para proyectos aceptados, dijo George Rolon, el jefe de operaciones, en un seminario auspiciado por el departamento y la Liga de Votantes Conservadores de New Jersey (New Jersey League of Conservative Voters en inglés) para municipios que estén considerando crear un servicio municipal de aguas pluviales.
Dijo que la tasa de interés, que varía de mes a mes, no incluye condonación del préstamo –una especie de beca—que se extiende a un proyecto de infraestrutura.
El banco tiene 361 millones de dólares disponibles en fondos para préstamos con condonación en este año fiscal, dijo Rolon. Eso incluye 248 millones de dólares de ayuda federal por la pandemia del American Rescue Plan, específicamente designados para mejorar o reparar sistemas de desagüe combinados, los anticuados sistemas de alcantarillado que llevan exceso de aguas pluvias y aguas negras a las vías de agua y las calles durante lluvias torrenciales.
“Esto es simplemente dinero gratis, si me entiende, de lo que estoy hablando”, dijo.
Las facturas de los contratistas se pueden pagar directamente desde el banco, y los fondos se pagan usualmente en dos semanas, dijo Rolon. Para las ciudades que fueron afectadas por un desastre natural como Ida, el banco también ofrece préstamos en anticipación a pagos de FEMA.
En adición, el departamento ofrece gratuitamente a los municipios servicios de consultores para asesorarlos sobre el estudio de factibilidad y como crear un servicio municipal de aguas pluviales. La agencia extendió la fecha límite para solicitar esos servicios hasta el 1 de noviembre y dice que si las solicitudes exceden los 2 millones de dólares disponibles para asistencia técnica, dará prioridad a comunidades necesitadas, comunidades con población grande, o solicitantes cuyos proyectos tengan beneficios regionales.
El departamento y otros promotores de los servicios municipales de aguas pluviales señalan que, como cobran a los propietarios de acuerdo con las aguas no absorbidas generadas por sus propiedades, la tarifa es una fuente de ingreso más equitativa que los impuestos a la propiedad que pagan por las medidas de control de aguas pluviales.
“Todos pagarán en justa proporción”, dijo Gabriel Mahon, jefe del programa de permisos del departamento durante un reciente seminario virtual. “Estará basado en cuanta agua pluvial es generada individualmente. Resultará en un método más equitativo para cobrar a las personas en la zona de servicio”.
Si los líderes locales estiman que deben ser cautelosos al intentar lograr el apoyo para un servicio municipal de aguas pluviales, es probable que encuentren buen apoyo de gran parte de los residentes, argumentó Brianne Callahan, gerente de aguas pluviales en New Jersey Future, una organización sin fines de lucro que aboga por la adopción de servicios municipales de aguas pluviales.
“Existe la percepción de que los servicios municipales de aguas pluviales son rechazados por las comunidades, pero yo he descubierto que eso no es cierto en muchos casos porque los ciudadanos están enfrentando las secuelas de Ida; enfrentando todo lo concerniente a la calidad del agua, inundaciones, y la interrupción del comercio y las primas de seguros más elevadas”, dijo Callahan, quien frecuentemente exhorta a los municipios a adoptar servicios municipales de aguas pluviales.
“Mi experiencia es que los miembros de una comunidad entienden, y comprenden que las aguas pluviales son algo que debemos enfrentar, y esto sería una fuente de fondos dedicados”, dijo.

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